Descubre cómo la Pensió La Creu ha evolucionado de una peluquería a un acogedor alojamiento en constante renovación. Te invitamos a conocer nuestra misión de brindar un trato cercano, calidad y tranquilidad en un entorno montañoso.
La Pensió La Creu nació después de que la familia Gallart Brué se reinventara y pasara de ser una familia con una peluquería a crear la primera parte de una pensión que con el tiempo se ampliaría. La cruz que está ubicada en la plaza justo enfrente del establecimiento da nombre a éste. Esta cruz fue colocada por los franceses en memoria a las personas caídas durante una de las guerras carlistas. La cruz data del siglo XVII y es una estela funeraria trasladada de otro sitio.
En el año 2000, la familia amplió la pensión con la adquisición del edificio de al lado y lo anexaron para pasar a tener 21 habitaciones en vez de 13 habitaciones. Desde que hicieron la ampliación, La Creu ha sido un punto de reunión para amigas, familias y turistas.
Actualmente, la familia Gallart Brué sigue estando presente en el establecimiento y es una cara visible del mismo, a pesar de delegar la gestión para entrar en un período de transición.
La Pensió La Creu no ha dejado nunca de funcionar y comienza una transición para digitalizar el alojamiento y actualizar su imagen.
La misión de este proyecto es seguir identificándonos como un establecimiento de montaña con un trato cercano, renovando la imagen y actualizándonos a los nuevos retos y necesidades actuales.
Los valores seguirán basados en la hospitalidad, el trato cercano, la calidad, la tranquilidad y la sensibilidad por el entorno.
Jaume junto con Adelina han sido los “padres” del proyecto desde que arrancó, junto con la ayuda de sus hijos, “Xic” y Albert. Eloi se ha incorporado en el proyecto para gestionarlo y dar continuidad a la pensión con el acompañamiento de la familia Gallart Brué. Esta idea no sería posible sin el equipo humano que también nos acompaña y que comparte la misma ilusión por esta nueva etapa.